Cada fin de semana,
cada gran premio, cada circuito, tienen un montón de historias que
contar. Historias grandes, pequeñas, microhistorias, pero todas hacen que
para el que esta en la grada o al otro
lado de la tele, siga creciendo su pasión por las motos.
Y en Francia, como siempre han pasado muchas cosas, España
ha vuelto a copar el pleno de poles, la
mantequilla de Lorenzo ha
demostrado que a veces hace una sintonía perfecta con el agua y así ha podido
dar un martillazo al campeonato. Luthi ha demostrado que a la tercera va la
vencida y esta dispuesta a dar mucha guerra y Louis Rossi ha sido
profeta en su tierra ganando por primera vez en su carrera deportiva,
mientras que el Rossi grande, hacía su
enésimo podio, un año después, en el mismo
escenario, para delirio de los que siempre han esperado que el doctor vuelva a
tomarle el pulso a la Ducati y al
mundial.
Esas son sólo algunas de las historias, que podrían ilustrar
el fin de semana, pero para mí, el fin de semana tiene una historia y una imagen. La imagen de
Julián Simón entrando a pie con su moto en la línea de meta para conseguir unos
puntos en la clasificación del mundial.
Una imagen, que por sí
sola habla de la pasión y el respeto que siente el de Villacañas por
algo que es más que su trabajo, es su vida. Un gesto que
dice, nunca me rindo, estoy acostumbrado a superar adversidades, lo he hecho
otras veces, lo voy a volver a hacer,
cumpliré mi objetivo: cruzaré la línea de meta.
No lo vimos, pero seguro que debajo del casco: Simón sonreía, siempre lo hace, ante la
adversidad sonrisa, por eso tiene el cariño de todos los que aman el mundo de las motos.
El cariño y el respeto, en el caso de que alguien no se lo profesará ya por el hecho
de ser un valiente que arriesga su vida por domar un montón de emociones y válvulas cada semana., respeto
incluso de los franceses que han entendido con el ejemplo manchego, que en
España triunfamos en casi todos los
deportes, por qué nuestros deportistas tienen una pasión desmedida por lo que
hace.
Y aunque no le vi sonreír, ni estaba dentro de su cabeza,
bien podía estar pensando, razones por las que no dejar tirada la moto y lamentarse de su mala
suerte. Razones imaginarias, que podrían haberle dado algunos de sus compañeros de paddock…
No puedes dejarlo, por todos los que tienen gas en las manos
y están en sus casas empujándote desde la distancia (Sergio Gadea)
No lo dejes, aunque sea a pie cruza la meta, yo no he podido hacerlo (Maverick Viñales y
cada uno de los pilotos que se cayeron y no terminaron la carrera ayer en Francia)
Sigue adelante, cualquier punto se hace de oro, como premio al trabajo de
todos estos días (Pol Espargaro)
Son sólo unos metros, después de una carrera muy dura, pero
si has podido con el agua, demuestra que el motor humano es más fuerte que
cuatro hierros ( A. Bautista)
Un paso más, poco a poco y esta meta será tanto premio, como
el podio que llega después de unos días algo complicados, pero llega, así que
da otro paso y cruza (A.Moncayo)
Nadie espera que lo hagas, pero vas a hacerlo, sorprende al
mundo, como yo lo he hecho, demuestra que además de talento, tienes la ilusión
de un rookie, (A. Rins)
Demuestra que ir en moto te apasiona, te divierte, tanto que
si tú moto no puede llevarte, la llevas tu a ella y algún día volverás al sitio
donde te corresponde. (V. Rossi)
Por gestos, que engrandecen este deporte, por los que no
perdemos la sonrisa cuando hacemos un cero, por las victorias morales, que
saben casi igual que una victoria verdadera, avanza Julián (M. Márquez)
Por la fuerza interior de cada uno, creer que puedes es
hacerlo, por los más de 300 que te
siguen, por ese gen de campeón que hay en ti, recibe el banderazo y habrás ganado (J.Lorenzo)
Y por si todos estos
motivos imaginarios fueran pocos, seguro que el bueno de Simón estaba
pensando en todo el trabajo que la gente de su equipo había hecho para hacer
evolucionar esa moto, ese chasis, para hacerlo cada día estar más cerca de los
pilotos de la zona noble, por todo ese trabajo, también encontró el
manchego un motivo para olvidarse del dolor
de la pierna y recibir el aplauso
de la grada y la admiración del mundo.
Por pilotos, como tú, por la gente que ama lo que
hace, a mi me gustan las motos.
Gracias Miriam, de verdad que muchas gracias
ResponderEliminarFelicidades Olga por tu articulo, lo de Julito es demasiado, que ganas le pone el tio, lo estaba viendo en un bar y estabamos todos empujando esa moto, jajajajajajajaja.
ResponderEliminarLo dicho, que espero que nos sigas deleitando con cosas como estas o mejores de quien tú ya sabes.
Un beso enorme.
Olga...como Villacañero, aficionado a las motos y componente de la Junta Directiva del Club Oficial de Julito Simón...no puedo hacer otra cosa que darte las GRACIAS por todas las palabras de cariño hacia nuestro piloto.
ResponderEliminarGracias en nombre de todos y decirte que Villacañas tiene las puertas abiertas
Un saludo
Miguel Lillo
Muy bueno el articulo Olga, FELICIDADES!!!!!!!!!! GRANDE SIMON!!!! 60
ResponderEliminarUna vez más sin palabras me hallo...Seguramente a Julito le pesó la moto muchísimo,el camino hasta la meta se le hizo eterno pero todos los españoles,TODOS,le empujamos desde casa,porque Julito es Julito,no hay otro igual,un pilotazo que siempre tiene palabras de agradecimiento a sus fans,un chico carismático y un luchador nato.
ResponderEliminarDa gusto leerte Olga...¡Felicidades!
seguro que Julito sintió el aliento y el ánimo de todos los aficionados de verdad al motociclismo.
ResponderEliminarA mi la imagen me emocionó muchisimo, y gritaba dándole ánimos desde mi casa.Es el claro ejemplo de persona que pese haberlo pasado mal (mil y una lesiones) no se rinde, de verdad, gracias
Grande Olga de nuevo. Todas esas declaraciones le aportan un dramatismo que lo redondea. Me encanta.
ResponderEliminarcharly
Ver cruzar la línea de meta empujando la moto a un piloto nos recuerda una vez más la pasión que ponen cada uno de ellos en lograr su sueño.
ResponderEliminarBuena manera de expresar en palabras lo que nos transmite la foto
Claudia http://claudiadelbas.blogspot.com.es/