Esa es la clave que no espera a todos esta temporada, responder
esa pregunta que da título a esta entrada y que a primera vista podría
parecer que nada tiene que ver con el mundo de cilindros y lo motores.
Pero insisto que es la pregunta que a mi juicio va a resultar
clave para que se cumplan los deseos deportivos de todos los aficionados.
Con tanto talento nacional en cada categoría, con tanto piloto que
además de bueno manejando la maquina, es bueno con los afectos de los
aficionados, habrá momentos en los que nos tocará elegir a quién queremos que
las cosas le vayan rodadas y nos tocará irremediablemente responder a esa
pregunta.
En los reyes del motor, olvidadas quedan los piques
deportivos de Lorenzo y Pedrosa, que han pasado del silencio hiriente a las
fluidas relaciones, que esperemos que se trasladen de la pista a la grada
al cien por cien.
Pero el corazón no sólo anda dividido entre Pedrosistas y
Espartanos, también tiene un hueco importante la aventura en otra Honda del
Diablillo "Bautista" o ver que papel, papel tiene Aleix Espargaró en
su retorno al club de los Grandes Pilotos. Misma marca, diferente equipo para
Héctor Barbera que tendrá seguro que confirmará que entiende mejor a la
Ducati, que la "Madre que la inventó"... Y junto a todos ellos los
sueños "novatos" de Iván Silva, novatos para afrontar un año al
volante de una moto y dejar de tener pasos efímeros por pista, el
final de un camino labrado en la vida que existe más allá del
olimpo motero de los grandes circuitos.
Mismo dilema si miramos a
la cantera, a la cilindrada
debutante: Moto 3, donde quién más, quién menos espera que haya un nombre
nacido para volar que confirme lo que nos mostró el año pasado y se convierta
en el primer piloto en ganar el
mundial de de una categoría tan imberbe,
como el propio Viñales .
Viñales encabeza la
terna de aspirantes patrios en una
parilla, en la que mires a donde mires,
hay un piloto con cosas por
demostrar.
Vázquez y Faubel, que sus
galones están por encima de la edad, que están en su talento que a
cuenta gotas demostraban la
temporada pasada. Demostrar que este año
la mala suerte la
dejaran en el box y no girará con
ellos por algunos trazados.
Confirmar lo que apuntaron
en 2011, tarea compartida con varios compañeros: casos como el de Luis Salom,
que hizo bueno el dicho de “con talento
y cuatro cañas” para lograr desde la modestia de su equipo resultados
esperanzadores la pasada campaña.
O Adrián Martín, que deja
de ser el tercero el discordia, para ser el mismo con sus virtudes sobre una
moto el que consiga su hueco en
plena batalla.
Aunque sea a zarpazos, no
literales, sino los que debe dar el “Tigre” Moncayo que ocupa el lugar del campeón Terol,
en la estructura del último campeón.
Algo que nadie le ha regalado y que ha conseguido a base de no hacer
quintos malos y de demostrar que
el amarillo, combinado con el trabajo, es sinónimo de buena suerte.
Nombres, sueños, ilusiones, gente que comparte sus sueños, los suyos y los de la nueva
hornada: Alex Rins, enésimo producto de la cantera Monlau que llega con vitola de campeón en ciernes a Moto 3, desde
la mejor cantera de campeones de los últimos años: el CEV.
Origen compartido con Iván Moreno, que cambia la Moto 2 nacional por el tres internacional, dispuesto
a ponerle su particular gracejo al
pilotaje y a demostrar que nada le achica cuando se llega a donde tanto te ha
costado llegar.
El peor comienzo de todos
lo ha tenido Isaac Viñales, que ha
pasado al mismo tiempo por el box de un círcuito que por el de un hospital,
esperemos que para él no haya que aplicar otra de las muletillas más características
de este país nuestro “ Lo que mal empieza, mal acaba”
Volviendo al origen de
este texto, la pregunta inicial aterrizamos en Moto 2 …. Y ahí queridos
lectores, les digo, que es imposible
conseguir que todos los deseos
individuales confluyan, imposible de todo modo.
Imposible conjugar la
perfecta recuperación de Márquez y que este
año deje de el título de “campeón moral” para alzarse con el de campeón real,
si eso quiere conjugarse con la recuperación del buen feeling pilotando y las
sensaciones de campeón que Toni Elias
dejó en su anterior paso por esta cilindrada.
Más aún, si uno le suma a
todo esto, conseguir que el debut de Terol sea el gran debut de un piloto paciente que ha esperado su tempo para
coronarse y que ahora querrá hacer de Jacinta el nombre más oído por los todos los rincones de todos los trazados donde vaya a pilotar.
Si la ecuación así ya
planteada es complicada, le añadimos el factor “este va a ser mi año, Espargaró” por el cual
Policcio , una vez ya descubiertos los trucos de la jungla
motera, va a convertirse en uno de
los mejores exploradores de la parilla y conseguirá siempre un hueco en
las filas delanteras y aspirará a varias pasadas por el podio de los
ganadores
Para elevar la
dificultad de elección a la enésima
potencia, aparece Simón, que a todo el mundo cae bien, accesible, amable,
paciente, siempre dispuesto a luchar, aunque le pase como la pasada temporada
en la que parece que fue “Pepe Gafez” quien le hizó el setting a sus
posibilidades de defender el subcampeonato, por estar delante, el
lugar natural donde mejor sabe
estar.
Recuerdan la frase: No se vayan todavía que aún hay más,
pues eso, más a añadir y no menos bueno.
La buena estrella de Tito Rabat, que demostró valentía en 2011 y que seguro que
demostrará que como los vinos buenos, gana en peso y en poso con cada año.
En la Onda 40, Axel Pons, otro que durante 2011
compartió el paso por su box del
sr. Gafez y fue más veces noticia por
sus visitas al hospital, que
por sus registros sobre la moto y que a
buen seguro tendrá ganas de demostrar que
eso está en el olvido.
En el olvido también los
focos que alumbraron a Elena Rosell, cuando llego como invitada, la exótica
invitada femenina en un mundo casi al cien por
cien de hombres. Rosell ha llegado para quedarse, no para optar a ganar nada, opta a ganarse
cada día un poco a ella misma y a los mitos que dicen que mujer y velocidad no
casan, depende para que sí que casan y a
la perfección.
Crecer rodando, ese fue el nombre de un entrada que la
temporada pasada le dedique a Ricky Cardús,
y que perfectamente se podría aplicar al objetivo de esta temporada en la que él
tendrá que cocinarse su propio sabor, su propio estilo y los motivos para que se le recuerde como piloto, pasando de pequeños
objetivos a grandes gestas.
Segunda oportunidad,
segunda temporada, como también segunda
oportunidad para Ángel Rodríguez. Su vuelta
a la parilla ha sido una alegría para muchos, que comprueban como a
veces en la vida como en las carreras, puedes equivocar la trazada pero volver
a la pista rodar junto al resto.
Ven como es literalmente
imposible, que ganen todos y que a todos les
salga el año perfecto.
A los únicos que nos va a salir la temporada perfecta es a los aficionados, que seamos de quien
seamos, disfrutaremos viendo como cada uno lucha por hacer el cien por cien de
sus posibilidades.
La cuenta atrás ya casi ha
terminado, ahora es momento de dar gas y como digo disfrutar.
Una vez más,mis más sinceras felicitaciones,una entrada muy completa y con muchos detalles que quien no sea aficionado a las motos no entenderá.
ResponderEliminarComparto tu opinión,creo que ya no existe rivalidad entre los seguidores del motociclismo,todos somos Rossistas,Pedrosistas,Espartanos,Espargarins...
y todo eso aunque es muy positivo desgraciadamente fue por un motivo:
'Lo que ha unido Simoncelli que no lo separe el hombre'
Felicidades Olga!