Esta semana las entradas han seguido un orden raro, partiendo del medio ( moto 2) subiendo a los puertos de categoría especial (Moto GP) y haciendo un descenso vertiginoso hasta el principio de cada jornada 125 cc..
Vertiginoso casi tanto como los minutos previos a la carrera y ese “ajedrez en la parilla” del equipo de NicoTerol jugando con neumáticos de seco o mojado,mirando lo que hace tu oponente francés, para coger el mismo sistema de ataque para poder darle jaque al triunfo en Australia.
Un movimiento rápido, que aceleró el pulso de todos, pero que parece que al alicantino le hizo enrrocarse un poco y ser cauteloso en las primeras vueltas. Todo mientras en la cabeza la lucha por ganar se libraba entre diagonales, francesas, alemanas y le presencia de Luis Salom, que va cogiendo el ritmo ganador.
Al final la brecha fue menos brecha, y Zarco sólo pudo arañarle seis puntos a “Cocodrilo Dundee Terol” que se olvidó de cábalas para ganar y prefiero amarrar que rodar y complicarse la existencia.
Con la máxima refranera, que tanto me gusta, “ Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero” pensó que esos puntos eran buenos y que cada pasito el éxito estaba más cerca.
Cabeza fría dentro del corazón caliente, corazón latente, de un seguro campeón, un campeón que a cada paso tiene su título más cerca.
En esta historia de Kangoroo Land, hay que quitarse el sombrero por Salom y su mano maltrecha,por la tozudez de Efrén en discutirle las vueltas a su “compi de equipo”, por otro zarpazo del Tigre y por los minutos de liderazgo de Adrián Martín. Este año ganaremos, casi seguro el mundial, con un piloto , el 18, que se hará mayor de edad deportivamente hablando. Mayor de edad como se hace tiempo que se ha hecho la cantera del motociclismo nacional, que nos dejará esas perlas, y al rookie del año Viñales, junto con otros que llegarán para seguir enganchados a 125 cc.
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