MVP: Entre David y Harry, Marc.

El título de esta entrada es cuanto menos peculiar, pero como esta es MVP( Mi Visión Particular) pues os diré que tiene un sentido, un sentido que voy a tratar de plasmar con palabras.

Viendo la carrera de Moto 2, una reflexión ha venido a mi cabeza. Marc Márquez es como Harry Potter, un mago con cara de chaval normal que pasaría desapercibido entre la multitud por su aspecto, pero que cuando se pone a hacer “magia” destaca por encima del grupo de talentos. Pensaba que Márquez al igual que Potter es el elegido, pero no para luchar contra las fuerzas oscuras y terminar con el mal personificado en Lord Voldemort, sino para seguir engrandeciendo la leyenda del motociclismo, no sólo en nuestro país, sino a nivel mundial. El de Cervera parece estar llamado a que su nombre se una a una lista de ilustres, que tiene entre sus últimos nombres a un tifosi más del pequeño campeón, como es Valentino Rossi.

Si el personaje de JK Rowling, buscó y encontró la piedra filosal, Márc, busca y va camino de encontrar el camino hacía el Olimpo de Moto GP, con un expediente plagado de matrículas, de reconocimientos y méritos, que seguro que permanecerán por mucho tiempo.

Además de todas las virtudes del Mago de Grifindor, Márquez tiene , al menos para mi, retazos de otro de los personajes de mi infancia: David el gnomo.

Recuperados de la sorpresa inicial, tener en cuenta que, ambos tienen una nobleza que no cabe en sus cuerpos pequeños, ambos hacen de “manera veloz y con buen humor “ su trabajo, ambos llevan la sonrisa y la calidez, como tarjeta personal que hace que los recuerdes siempre. Y por si todo esto fuera poco, ambos, luchan por defender su territorio de unos monstruos.

Con mis respectos para Stefan Bradl, eso de antemano, el alemán el particular “trol” del español. El germano aprovechó su calidad para dar un salto , cuando Marc acababa del llegar al “Bosque de Moto2 “ y aún no había terminado encontrar el mapa perfecto, para desenvolverse en el su nuevo escenario, con la misma maestría que lo hacía en el territorio del octavo de litro.

Esta tarde, Marquez, iba a escribir un nuevo capítulo en su particular lista de aventuras memorables que constituyen casi todas las carreras del catalán. Unas carreras, que siguen un patrón, salida igualada, baile inicial, rodaje esperando que los rivales se posicionen, siempre observando, siempre regulando y después como Potter cogía la Nimbus 2000, y David se montaba en el plateado Flick, el alumno aventajado de Alzamora abre el gas y vuela sobre la moto.

Y mientras todos disfrutamos, pensamos que fue una pena empezar el año coleccionando ceros, pero ese pensamiento es fugaz, tan fugaz y rápido como su paso por curva. Cuando Márquez corre, sólo cabe verlo correr y disfrutar, pensando la suerte que tenemos en que sea un producto Made in Spain, un talento al que ni la perfección germana de Bradl, o el ímpetu italiano de Iannone han conseguido frenar en la jornada de hoy. No se puede frenar el ataque del viento, el viento que busca derrumbar la muralla que es la distancia con Bradl en la clasificación del mundial. Una muralla cada vez más frágil y endeble, que se resquebraja en cada carrera.

La próxima grieta, seguro, que será la que haga el rookie de la categoría en Motorland Aragón. El ilerdense pondrá su talento, como sus alter ego de ficción, el talento, y sus mejores trucos de magia, en esa misión.

Lo bueno, es que Márquez es real , es de carne y hueso y todos podemos disfrutarlo.