MVP: No estaba muerto... aún tiene que dar mucha caña

Tercera licencia del día… Tomar parte de una popular canción “ El muerto vivo” y adaptarla a la realidad del campeonato de moto GP. Y es que no puede ser más apropiado el título de la canción de Peret, para definir la realidad del actual campeón del mundo Jorge Lorenzo, para algunos descreídos, “El muerto vivo” que lejos de tirar la toalla, envainar la espada y doblar la rodilla, ha encontrado en Italia el mejor territorio para dar un golpe de autoridad y volver a reinar.

El protagonista de la canción, tenía en la fiesta su principal afición, la del mallorquín, es la perfección, perfección que hacía unos días que no encontraba, que le había alejado de su territorio favorito, el podio, le había quitado el efecto de los focos, lo había dejado trabajando en silencio, superando, como lo hacen los campeones, los reveses deportivos de las últimas carreras.

En silencio, sin más palabras que las justas y con miradas que hablan, Lorenzo, Forcada y el resto del engranaje perfecto de la Yamaha, llevaban desde el jueves avisando, que esta vez ni el grip, ni la dureza o blandura de los neumáticos les iban a alejar de la oportunidad de darse con una carrera una doble satisfacción.

La satisfacción de ganar, de volver a sentir lo que es escuchar la música, que dice que eres el mejor, el que ha llegado más alto. La satisfacción por saltar desde la cima del olimpo de los dioses del motor, con una tierra conquistada, una satisfacción que se engrandece si ganas donde menos te quieren, ni te quieren ni te respetan.

Casi tan popular como la canción que inspiró estas letras, son dos frases, que podría aplicarse como antídoto a los pitidos que han mecido los pensamientos de Lorenzo al volver a ganar, volver a conquistar Italia, ganar en las puertas de casa del enemigo, No hay mejor desprecio, que no hacer aprecio y en versión más moderna: Dientes, dientes, que es lo que les j…

Dientes, los mismos que seguro que tuviste que apretar en muchos momentos de carrera, para mantener el espectacular ritmo que habías atesorado durante el fin de semana, el ritmo que avisaba que este domingo habría una bonita batalla.Dientes apretados, cuando arrancaba la pelea a 28 giros, cuando el campeón del mundo tomaba el mando, y cuerpeaba vuelta a vuelta con el dominador de la temporada.

Hoy Stoner, no encontró el hueco, por más que pensaba, no veía la rendija por la que tratar de pasarte para dar el zarpazo que podría haber sido definitivo al campeonato. La perfecta maquinaria que forma el aussie con su Honda, no ha sido tan perfecta, no por sus defectos, sino por la maestría del ataquedefensivo que llevaba al número 1 a volar, cada giro, unas milésimas más lejos del rival, para estar un paso más cerca de la corona, que ahora luces.

Más cerca, nueve puntos más, por el gesto deportivo de Dani Pedrosa, el mismo que tuvo Andrea Dovizioso hace unos grandes premios, al adelantar a Casey Stoner, sin pensar en lo que podría ser mejor para el equipo, pensando por encima de todo en los intereses de un competidor, con las mismas armas, potencialidades y virtudes que aquellos entre los que hoy te has colado. Consciente de ello, se manifestaba decepcionado el 26, por una carrera en la que no estuvo atento al comenzar el baile y se perdió en los primeros pasos, algo que le costo no poder enganchar el ritmo, aunque como bailarín aventajado de la parilla, fue el que mejor se adaptó al ritmo que marcaba la Yamaha M1.

Como dice otra canción de Peret: Ella tiene poder, lo tiene y mucho tanto la Honda, como la montura Lorenzo y Spies defienden en cada circuito. Ellas, tienen algo más de poder que el resto.

Y del resto: Ducati, Suzuki… también hay cosas que apuntar como el brillante papel de dos de los nuestros: Barbera y Bautista. Entender a la Ducati, no es fácil y sino que se lo digan a Rossi, que ni hablando el mismo idioma que su maquina, consigue que ella haga lo que el quiere y como el quiere. Si eso no es fácil, más aún lo es cuando tratas de exprimir al ciento diez por cien, algo que sólo puede alcanzar el noventa por ciento, algo que Barbera esta haciendo de una manera muy positiva en las últimas carreras, un trabajo que tiene que ratificarse con una posición más alta en el top ten.

Por ejemplo, un quinto puesto, como el que obtuvo hace unos grandes premios, Alvaro “bala plateada “ Bautista. El de Talavera, ha cambiado a la Suzuki y no sólo por que hoy la haya vestido de galáctica, sino por qué desde el primer día que se subió en ella, demostró que con poquito y talento, se puede hacer algo grande. Lo de Suzuki en comparación con los todopoderosos del paddock, es “algo pequeñito”, pero Bautista esta demostrando que con grandes dosis de trabajo en equipo y con su trabajo creciente, no sólo sube el potencial de su moto, sino su cotización como piloto en una parilla en la que pronto empezará el baile, para la próxima temporada.

Como en los bailes de instituto, al manchego le van a pedir muchos bailar: Suzuki, Tech3 y hasta Aspar si tiene una segunda moto en la categoría reina, todo esto es el premio a una trayectoria callada, jalonada por momentos complicados, así que si me permites un consejo y volviendo a recurrir a Peret. Álvaro, Canta y sé feliz.

Psdt: No lo digo yo, que lo dice Marc Márquez, os veo a todos en Motorland Aragón.