No sirven las cábalas

Demasiado tiempo sin rodar por estas pistas, es lo que tiene el verano no tecnológico, que te permite desconectar del mundo, aunque te pierdas partes de la conexión con el mundo.

Eso si no me he desconectado de la pasión motera, ya que, por mucho que uno quiera desconectar, siempre tendrá una televisión cerca para seguir enganchada a este vicio que son las motos.

Para seguir la emoción de las tres categorías que en estas casi 720 horas de alejamiento, han tenido varias entregas que han servido para demostrar que de poco a nada sirven las cuentas, la realidad se plasma el domingo de carreras sobre el asfalto.

Un buen ejemplo es lo que le paso este pasado fin de semana a Nico Terol, que había sido el dominador de las jornadas previas y que en las diecinueve vueltas de la verdad, vio como un problema mecánico le alejaba de la posibilidad de volver a ganar. Pero más allá de convertirse en un problema para comprometer su candidatura hacia el título un soplo de aire en puntos en la clasificación, con una carrera menos.

Ninguno de sus directos rivales consiguió arrancar mucha diferencia de la desventaja que tienen con el alicantino y pegar un buen zarpazo de puntos en la general del octavo de litro. El que sí que pego un buen zarpazo fue Alberto Moncayo, el tigre, que se subió al tercer podio del cajón tras una buena lucha entre españoles con Faubel, Gadea y Viñales para conseguir un meritorio resultado en el arranque de la segunda parte del curso mundialista 2011- 12.

Una vuelta al cole que sin duda alguna tiene un regusto amargo para el francés Johan Zarco que volvía a quedarse con las mieles del triunfo en sus labios demostrando que en su caso es más aplicable el refrán no hay dos sin tres, que el a la tercera va la vencida y que tendrá que seguir esperando si quiere saber lo que es ganar.

El que ya no tendrá seguir soñando con escuchar el himno de su país desde lo más alto y recibir los honores de campeón es el germano Sandro Cortese, que fue este pasado fin de semana quien más tajada sacó de las cuentas inesperadas que dejaron al líder de la categoría sin opciones seguir ratificando, que si las cuentas no fallan el campeón de 125 cc de esta temporada, vestirá de verde , con acento valenciano y además de aquello de Yo soy BanKero, terminará el año diciendo yo soy el primero.