Dice una frase popular, al menos por aquí por mi tierra, “ Si le das el dedo, te coge el brazo”. Esas palabras esconden la siguiente moraleja: Si le das un poco de confianza, al final se toma demasiada. Algo parecido a lo que le sucedió ayer al francés Johan Zarco, con Nico Terol.
El galo se confió en poder ganar al número uno, cuando le adelantó y se puso liderando la carrera a falta de diez vueltas, justo hasta el final, hasta la última vuelta, cuando el piloto Bankia demostró que no puedes darle la mínima opción, que sigue siendo el más regular, el más fuerte, el más listo, el que tiene un punto más en su moto.
Zarco, que había demostrado su inteligencia para hacer la polé en el momento justo, también dejaba claro antes de la carrera, que su estrategia sería aprovechar la rueda de Terol, para conseguir un buen ritmo en pista, circunstancia que aprovechó durante la mayoría de las vueltas, pero que en el momento definitivo no le fue propicia, cuando fue el alcoyano el que le pago con su misma medicina y le aprovecho su rueda para asestarle en la misma línea de meta, el golpe de gracia..
Al margen de esta lucha por la primera posición, el resto de pilotos competían por el tercer escalón del podio, al quedar relegados desde el inicio de la lucha por la posición de honor. El batallón español: Maverick Viñales, Sergio Gadea, Efrén Vazquez, Héctor Faubel, Luis Salom, junto con Jonas Folger y Sandro Cortese, competían buscando el bronce y dejando claras varias cosas. La primera de ellas, la supremacía española es el octavo de litro y la segunda el asegurado relevo generacional de los talentos emergentes, que liderados por Viñales, dan tranquilidad y garantizan años de triunfos al motociclismo nacional.
El gerundense completaba el cajón y ocupaba además la tercera posición en la clasificación general, aprovechando la caída de Folger, reafirmando de esta manera su candidatura a alternativa para ganar el mundial y como revelación destacada de la categoría.
Aunque lo de ganar el mundial no será tarea fácil, hay un duro escollo, un rival a batir que se llama Nico Terol, un rival que te gana con 9 dedos sanos y uno maltrecho, si quieres doblegarle, ya lo sabes: Si le das un dedo, casi seguro que saldrás perdiendo….
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