No podía terminar el fin de semana de terror, para el motociclismo patrio, con una entrada que tuviera otro título: Los otros, no precisamente haciendo alusión a la película de Alejandro Amenabar , sino al papel destacado de los protagonistas nacionales menos habituales, que firmaron trazada a trazada una gran carrera y salvaron el 0 en el apartado de presencia española en podios.
Tener la pole a Viñales le sentó tan mal como a Márquez en Moto 2 y ya de salida se vió relegado a la quinta posición, mientras que Zarco, Folger , Terol y Faubel empezaban el baile bajo la lluvia. En uno de los primeros giros, el líder del mundial, no se mostró tan preciso y fino como habitualmente y empezó a dejarse caer, a rodar a menos ritmo, a no precipitarse a terminar y puntuar, fruto de la cómoda ventaja que le da haber sido casi al 100% dominador de lo que llevábamos de temporada.
Y con Terol, con el modo arriesguemos lo justo encendido, por arriba se abría la batalla para ocupar las posiciones de privilegio. Zarco, que quería mejorar las amargas sensaciones que le dejó el final de la carrera en Cataluña, Folger dispuesto a conquistar un escalón en el podio fuera de la península Ibérica, Viñales que ya sabía lo que era ganar, algo que le parecía so Fun , y un poco más lejos Faubel, como en otras carreras metido en la pelea por tratar de ratificar en números el trabajo para reafirmar en su vuelta al octavo de litro, que el que tuvo retuvo.
Cuando la pelea por ganar entraba en el tramo más interesante, Viñales se fue al suelo, con el sus opciones de recortar más puntos a Terol, lo que dejaba más tranquilo al alcoyano, centrado en terminar el Gran Premio y además clarificaba mucho los contendientes en busca del número 1.
Zarco y Folger, querían bailar con la victoria y fueron durante los últimos giros , mostrando su mejor pilotaje y fue el germano el que culminó el mejor fin de semana para los alemanes en cuestión de motores, curiosidades de la vida, cuando a los Spanishs riders, se les atragantaba la lluvia inglesa.
Por detrás, como casi siempre, ración de españoles, que guardaran este día con buenas sensaciones en su memoria particular por diversas razones. Supongo que Faubel, al sentir el tercero el banderazo de punto y final, pensaría que ya tocaba, que tras caídas, coladas y situaciones varias llegaba el premio, justo cuando peores sensaciones había antes de comenzar el domingo, nada lógico, como casi nada en un deporte en el que sólo esta en liza lo que tú sabes hacer, hay que contar con muchas otras cosas, hasta con el “empedrao” y en este caso más que nunca.
La medalla de chocolate, fue el premio más dulce para Luís Salom, que firmo, el domingo su mejor resultado desde que se estrenase en el mundial, vamos un día para no olvidar y besar el suelo británico. Algo que a punto estuvo de hacer en el sentido literal Adrián Martín, que demostró una maestría para evitar caerse y poder conseguir un sexto puesto, por delante de su jefe de filas, Terol, al que no le importó cambiar el guión y ser el menos puntero de los Bankia, fue calculador y resto un Gran Premio y manejo su ventaja. Y de pasó le dio emoción a la lucha mundialista, sumo candidatos para “El baile de la victoria”, pero eso será otra película diferente, en este caso en Versión Original Holandesa, reserven su entrada para el estreno el 25 de junio.
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