Hace unos días se cumplían diez años de la llegada Dani Pedrosa al mundial y el barcelonés se ha hecho el mejor regalo a sí mismo, un “Estoril Plus”: refuerza tus credenciales de candidato al trono.
Su nombre esta en todas las listas de aspirantes al caballero de honor de la categoría reina, que ahora ostenta Jorge Lorenzo. Y tras estas tres carreras ambos tienen motivos para sentirse más reforzados. Pedrosa por hacerse más fuerte ante el dolor, por saber sufrir corriendo bajo la lluvia, algo con lo que nunca se había sentido cómodo, por ganar en territorio Lorenzo. Y el mallorquín por liderar el mundial , demostrando que Honda no va a pasearse, que la Yamaha puede evolucionar y estar cada vez un poco más cerca de la mejor moto de la parilla y al margen de lo deportivo, demostrando que el número 1 también lo sabe aplicar fuera de pista.
Es de campeones, reconocer cuando el rival ha usado mejor sus armas y ha conseguido doblegarte en una batalla, tal y como hizo ayer y por otro lado alzar la voz para recordar que sobre la moto no se juega, que hay unas reglas y que no es de recibo que nadie se las tome a broma, aunque no todos parezcan entenderlo.En la tercera entrega de "Se busca un rey para categoría reina", apareció un actor secundario, que ya ha demostrado que está dispuesto a dar guerra. El italiano Simoncelli, Super Sic,que hoy ha vuelto a ser el más rápido en las jornadas de entrenamientos. Rápido en contra el crono cuando no hay presión por los puntos, irónico y socarrón, cuando esta arropado por la prensa amiga, al que el ímpetu por ganar en las primeras curvas le llevo al besar el suelo de lo que más tarde sería territorio conquistado por españoles.
El duelo por el triunfo fue un mano a mano, curva a curva, entre los cabezas de serie de Honda y Yamaha, en la eterna lucha de marcas, de potencias en manos de dos genios del pilotaje, fríos a más de 300 de km por hora, cuando medio país vibra con cada uno de sus giros.
El ganador en la batalla portuguesa fue Pedrosa, que como el lince más avispado, espero el momento de encontrar el hueco y darle gas, exprimir su moto y alcanzar la gloria lusa, de tocarla con la mano, esa que ya no siente dormida, esa que ya no le duele, esa que ha pasado la puesta a punto y con la que ha dado un zarpazo a la clasificación del mundial, acechando al number one, motivando a un rival que no teme a los retos, preparando, por si no lo estaba ya, un mundial apasionante que no te dejará despegarte de la tele.
Dani fue el mejor en el examen de ayer, sacó un diez, para celebrar sus diez años en el mundial, Jorge un notable alto de regularidad, como notable fue el tercer puesto del chico de la peineta, que volvió al podio, echándose a su dolorida espalda todos los malos recuerdos del pasado Gran Premio. Bien, muy bien para Andrea Dovizioso, que controlaba en carrera los bacheados giros de su Honda y se daba al gustazo de ganarle al doctore en la misma línea de meta por la cuarta posición. Il doctore, que se pone elegante sólo los domingos y aunque de momento no pugna por ganar, consigue las mejores prestaciones cuando los puntos cuentan, mientras en los rodajes está lejos del top de la parilla, ya veremos cuando consiga dominar quitarle a la Ducatti el acento australiano, para que hable,sienta y respire en el idioma patrio que ambos comparten.
Menciones aparte, con cosas buenas y malas, que se me quedan en el tintero. El susto de Héctor Barbera, que le tiene dolorido, aunque más dolorido de espíritu por no poder seguir demostrando como los no oficiales también pueden tutear a los grandes. La progresión de Elias, el cambio, buscando la tecla que haga que maquina y piloto se miren y surja la chispa, el flechazo, la conjunción perfecta, el sentirse uno y poder plasmar todo lo que tiene dentro. Aunque a otro ritmo, cada vez la cosa va mejor, aunque nunca como le gustaría a un campeón acostumbrado a estar arriba, que tiene que seguir escalando buscando un sitio donde por talento se merece estar.
El cum laude pese a no ganar se lo pongo a Álvaro Bautista, que cojeaba al bajar de la moto, pero que cumplió el objetivo, de girar, terminar y estar en ritmo, de partir de cero, arrancar en Portugal su particular mundial.
Cada día que pasa esta película : “Locos sobre dos ruedas” me gusta más, locos, apasionados, entregados a lo que hacen, Dani, Jorge, Héctor, Álvaro, Toni, Casey, Ben, Vale, Andrea y los demás, casi como de mi familia, cada quince días comen conmigo hacen que los domingos de carreras no sean “Un Domingo cualquiera”.
yo soy mas friki! mas pasional, jajajajajajjajajajaja
ResponderEliminarenhorabuena Olga!!! me gusta como lo haces!