El piloto de Rizla Suzuki, hará borrón y cuenta nueva en Estoril tras la lesión que le ha tenido fuera de pista, 42 días. 42 días, 1008 horas,60480 minutos,3.628.800 segundos que se habrán hecho largos, eternos, que han sido la carrera más importante del año, para conseguir el objetivo de volver a enfundarse el mono azul, que vuelva el brillo de campeón azul con el que el manchego lo ve todo.
Desde mañana todo volverá a su orden natural de las cosas, a pensar en rodar, mejorar, en sentir a su moto como una extensión de uno mismo, volverá a ser un Gran Placer ser piloto. Lejos quedaran los viajes diarios a Madrid, sus numerosas horas en la nave de Stark Trek, en la cámara hiperbática, un aparato que parece sacado de Regreso al Futuro y que combinado por sus ganas locas de volver, le ha permitido cumplir lo que algunos les parecía una locura, cuando las ilusiones de los que le siguen se rompían como su maltrecho fémur: Volveré en Estoril. Cual Schwarzenegger, pero con mucha más gracia y con la sonrisa que nunca perdió, ni siquiera ante momentos complicados, puso a mil las revoluciones de su voluntad y sus ganas de trabajar y fue cumpliendo etapas.
Gente que está deseando que pasen las horas que faltan hasta que vuelvan, que lo arropara desde la primera fila o desde la distancia de sus casas. Gente que como buenos aficionados a las motos, disfruto con pasión de la carrera jerezana, una carrera en la que a la parilla le faltaba algo, la sonrisa de un World Champion, que vuelve.
Desde unademotores sólo nos queda decirle: Álvaro que bueno que volviste.
me gusta me gusta me gusta me gustaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarGenial el artículo. Ya nos faltaba algo en la parrilla de GP :)
ResponderEliminarSe echaba de menos a la sonrisa del Paddock ;)
ResponderEliminarV'sSs DoradaZzZ
PóluxCrivillé
Fantástica entrada.Grande Bautista!
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