En este mes que ha pasado desde la carrera del Gran Premio de Jérez, algunos de nuestros pilotos han tenido su particular puesta a punto, debido a lesiones inesperadas o lesiones que creían olvidadas… El segundo caso es el de Dani Pedrosa, que según los entendidos en la materia había completado la primera pretemporada sin problemas de lesiones antes de arrancar en Catar la nueva temporada.
Sobre la pista de Losail se confirmaban varias cosas. Uno que Stoner y Dani estaban fuera de Honda para algunos competidores y que iban a ser un escollo duro para los pilotos de su nivel deportivo y otro que algo no andaba bien en el chasis interno del piloto catalán. Otra vez a vueltas con los problemas que se creían olvidados, algo que desempolvaba viejos discursos, sobre la fragilidad física, la suerte aciaga del 26 que eran vistos desde el blanco o el negro según los ojos de admirador o detractor de quien analizará la situación. Y llego Jerez, y Pedrosa hablo donde hay que hablar, sobre la moto.
Allí demostró su dura endeblez y la maestría de la esencia de lo pequeño domando su Honda y evitando el patinaje sobre agua en que se convirtió la carrera, evolucionando en algo que nunca ha sido su fuerte, sintiéndose fuerte más allá del dolor, de lo que por dentro no funcionaba bien. No perderé tiempo en reflexionar como nadie se ha dado cuenta en el largo parón entre temporadas de lo que estaba sucediendo.
Cierto es que en pretemporada se rueda poco, pero como en los coches, alguna luz roja se encendería, para evitar este paso por el box hospitalario que no estaba previsto en los planes del número 1 del equipo Honda Repsol. Y es que Dani es el número uno del equipo, un número uno que ahora tiene un compañero de clase Sapientín, que le va a hacer mejorar a él. La relajación, que no diré que la hubiese tenido, no va a existir en las asignaturas de este año. Ha llegado desde Australia un alumno aventajado que ha demostrado que es capaz de ser muy rápido y competitivo y que ya tiene el título de maestro supremo que el de Barbera anhela desde hace varios años.
Eso es un aliciente estupendo para exigirse más a uno mismo, para crecer, en el sentido más metafórico de la palabra, para buscar la evolución personal, poner en verde las ganas de aprender y poner a mil la batería de la voluntad para competir. Calidad, talento, inteligencia, visión competitiva, prudencia, tenacidad, son cualidades indiscutibles que el púpilo de Alberto Puig tiene atesoradas en una trayectoria jalonada de éxitos, al igual que la capacidad de superación ante sus límites y ante los contratiempos en forma de lesiones, que desafortunadamente tan bien conoce.
En este mes, ha llevado a cabo su peculiar puesta a punto, para volver a empezar, pero con el tremendo botín de no empezar de cero y contar son los puntos que el dolor vencido le dio, unos puntos de mérito en una larga recta de resistencia que es el Mundial de Moto GP. En Estoril, ya no habrá placas molestas, todo estará en su sitio, todos y todo. Stoner, Lorenzo, Spies, Dovi, Rossi, Barberá, Bautista, Elias, los grandes enemigos de honor. Hombres de hierro con alma ganadora, como la de Pedrosa que aseguran una bella y girada batalla sobre el asfalto, sobre corceles de metal, con corazones de inyección. Caballeros de la curva redonda, los elegidos, los más grandes, gente con valor y mérito reconocido, como el pequeño gran Dani.
La cuenta atrás para el reinicio del mundial más apasionante, sigue decreciendo, yo me muero de ganas, de ganas de verlo. Pedrosa, aplaca sus ansias, calma sus ganas, sus ganas de rodar, sus ganas de asaltar el primer beso de la bandera de cuadros.
Que Dani es un 'pequeño' gran piloto nadie lo puede negar,que las caídas le han perjudicado a lo largo de su carrera también y que es el niño mimado de los aficionados españoles no hay duda alguna.
ResponderEliminarNo hablo en calidad de Espartana,hablo como aficionada aférrima del motociclismo en general y de MotoGP en particular.
Tiene la mejor moto de la parrilla y nadie duda a estas alturas que con sus condiciones físicas al 100% y su talento va a estar en lo alto del podio en más de un circuito.
Me alegro que sus problemas de salud se hayan solucionado,la batalla Pedrosa-Lorenzo es como los partidos Barça-Madrid y yo como Reina Espartana quiero que Dani esté luchando codo a codo con la cabeza de carrera...
Aunque mi más humilde opinión es que el enemigo no lo tiene en Yamaha sino en su mismo Box.
Felicidades Olga!
Afortunadamente los circuitos son cada vez más seguros, ni por un asomo tienen nada que ver con los BSB entre otros. La electrónica ayuda en muchos sentidos, tanto en seguridad activa como pasiva.
ResponderEliminarLa medicina deportiva parece ampliar horizontes, esto unido a que nuestros campeones parecen hechos de otra madera cuando ves las recuperaciones tan antinaturales lo constatan, y lo peor es que nos estamos acostumbrando en que así sea...
A una parrilla mermada en su número de componentes, no se le pueden pedir milagros: Pedrosa, DePuniet, Crutchlow, Capirossi, Rossi, Spies... ¿cuantos me quedan? ¿cuantos son en total?
Por el bien de muchos, es mejor las buenas y lentas recuperaciones que no las barbaridades del Show-Business en que se está convirtiendo el mundo de la alta competición en dos ruedas.
"Be water my friend..." y cuando estés bien, dale al puño como sabes ;)
La verdad es que a mi ver Pedrosa puede ser una caja de sorpresas (algo así como la caja de bombones de FORREST GUMP... nunca sabes lo que te puede tocar o, dicho sea en este caso, como te puede salir el piloto de HONDA). Pedrosa puede ser un peligro, Stoner el peligraco y dado como andan las cosas, incluso el piloto por el que menos se apuesta, puede ser el bombón que sorprenda en esa caja de golosos dulces...
ResponderEliminarEn todo caso, deseándole lo mejor al/los piloto(s) de Honda, yo me mantengo en mis trece y al fervor "pachorra" del personaje de aquella grandiosa película, yo hincho mis pulmones para clamar a los cuatro vientos: CORRE, LORENZO, CORRE!!!