MVP:Un, dos, tres, cuatro: Un pasito para el frente

Ayer no vi la carrera, pero tranquilos que antes de escribir lo he hecho, no escribo a ciegas. No vi nada, pero era como si lo viera, desde la distancia Eva alimentaba mi pasión motera vía sms, que me contaban lo que iba pasando en Francia. Primero el triplete y después…. Moto 2: gana Márquez, 4 º Simón…

Internamente vino a mi cabeza el cierre de mi último post sobre Moto 2, hablando sobre Márquez… “Super Marc al que todos, o la mayoría, sean del piloto que sean están deseando verlo colarse entre germanos, italianos y compatriotas y volver a deleitarse con su potencial. Un potencial que de momento no rueda en la línea resultadista que a muchos les gustaría. Pero que hará trazadas mejores por los Grandes Premios que restan, eso seguro, a los mandos del talento, como en la película: Una mente maravillosa, una mente de un caballero, bien asesorado, pero que es cortés, educado y atento por su propio cuño, que devolverá a los que de él esperan cosas buenas con su trabajo la fe invertida y con intereses… Próximamente en los mejores circuitos.”

Dicho lo cual ya en sus mejores pantallas: Marc vuelve a ganar, a demostrar que no se le ha olvidado y que lejos de pesarle los ceros, los ceros han sido alas, han sido enseñanza, han sido el peaje del paso a un mundo más competitivo, un mundo donde no sólo hay dos o tres que ruedan en el mismo segundo que tú, hay muchos, muchos que quieren la manzana de caramelo del triunfo, y donde en ocasiones el pago por conseguir ese objeto del deseo ,que se llama victoria, es elevado.

Más elevado si cabe cuando en tu moto corre contigo “la obligación por ganar, por no defraudar” un copiloto que corre con algunos de los nuestros en esta categoría que no es precisamente el paraíso. Márquez, tiene muchas cualidades sobre la moto y fuera de ella, cualidades que hasta el momento se encontraban en proceso de adaptación al nuevo escenario en el que ahora pugna por ser el rey de la jungla.

Ayer templó nervios, rodó con mesura e inteligencia, aunque siguió dejando como asignatura pendiente para sucesivas evaluaciones: La salida en estampida cuando el semáforo se pone del color esperanza.

Salió mal y contó hasta diez, después de su paso por la primera curva, y pensó que ese día era un día perfecto para escribir otro capítulo en la leyenda personal de SuperMarc. Un libro de sólo 50 páginas, que ha dejado momentos memorables y entorchados mundiales y que los aficionados del motor repasan con la atención del que sabe, que el protagonista de la historia será un grande y algún día podrán decir, yo vi correr a este prodigio, lo vi crecer y hacerse un grande, pasar a la historia…

Este domingo esa historia volvió a escribir un apartado con tinta dorada, batiendo otro registro y convirtiéndose en el más joven en ganar en una categoría casi tan imberbe como el ilerdense

Más allá de los avatares del 93 la carrera nos deja otras cosas, cosas que vuelven a hacer aparecer al copiloto “obligado a ganar” en escena y que afectan a varios pilotos…

Simón, que en ocasiones ha acusado el peso de ser favorito, se ha puesto el traje de hormiguita y carrera a carrera, de segundo a cuarto, sigue escalando en la general y ahora mismo tiene la medalla de plata.

Otro que brindo en la pista francesa la mejor versión de si mismo en una temporada el modelo Elias : bajar a moto 2 y arrasar, era el que se suponía que iba a poner en práctica es Aleix Espargaró. Su sexto puesto, es un alzar la voz, como ya hizo su hermano en Portugal. Los Espargaros, que siempre sonríen ante lo bueno y lo malo, se han puesto serios y han dejado claro, que todavía tienen muchas cosas que contar, que están aquí para sumarse al espectáculo.

Una gran noticia, más nombres de los nuestros metidos en faena para reconquistar Moto 2 y volver a poner el acento español, más nombres a tener en cuenta

Y hablando de contar, un, dos, tres, cuatro( segundos, minutos, días) lo que quieran, pero ya queda menos para Montmeló.